Por Luis Mejías.
En un duelo inédito, digno de serie de Netflix, Japón doblegó en la final del Clásico Mundial de Béisbol por 2-3 a la poderosa selección de Estados Unidos en LoanDepot Park.
En consecuencia, el combinado nipón consiguió su tercer título del mundo, tras imponerse en las ediciones del 2006, 2009 y ahora, 2023.
Shohei Ohtani se consagró como el MVP de la Serie Final, tras salvar su primer encuentro en su historia como pelotero profesional. Además, obtuvo una estadística superlativa como lazador: 2JG-0JP para 1.86 de efectividad, 1 juego salvado y 11 ponches en 9.1 inning permitidos.
No obstante, como bateador impuso su ley con un promedio al ate de .435, 5 extrabases, 9 carreras, 8 impulsadas y 10 bases por bolas.
Por último, Japón impuso su ley e invitó al sol a salir ardiente en tierras americanas, combatiendo las barras y las estrellas en un duelo sin precedente en la historia reciente.