Por Félix Gómez.
Superó la marca del 254,958 km/h que tenía el italiano Ivan Origone desde 2016.
El esquiador Simon Billy alcanzó una velocidad de 255,5 km/h al descender de los Alpes franceses para lograr una marca histórica dentro de la disciplina.
«Estaba tranquilo y con confianza en la salida. Este récord es una victoria colectiva. De niño he asistido a todos los récords aquí, ahora cumplo un sueño de la infancia», celebró Billy.
De esta forma, el atleta superó la marca de 243,902 km/h que registró su padre, Philippe Billy, en 1997 cuando él apenas tenía seis años. Y la del italiano Ivan Origone, quien desde el 2016 ostentaba la mayor velocidad alcanzada en este deporte con 254,958 km/h.