Por Miguel Santana.
Jesús Hernández ha tenido que librar una batalla titánica para cumplir su sueño más grande, porque no todos los caminos son iguales. “Guaco” es su sobrenombre y si hacemos alusión a la banda musical, debemos decir que el fútbol es su voz, su fuerza y el deporte que lo lleva a la locura. En 2013 estaba dirigiendo categorías inferiores con Aragua Fútbol Club y 10 años después, es estratega del primer equipo. En esta década, también pasó por otros elencos, aprendiendo de diferentes entrenadores, para hoy forjar su estilo.
Regresar a Primera División es el anhelo más grande en la intimidad del club, que cuenta con jóvenes jugadores, quienes a base de talento, compromiso y determinación, siguen a su estratega con la ilusión de competir al máximo nivel nacional. Esa tarea no será fácil, pero el compromiso es volver a lo alto tan pronto como sea posible.
“Estoy preparado para asumir este reto y para dar lo mejor de mí como entrenador, contando con un grupo de gente muy capacitada, a quienes consideró no solamente referentes de mi carrera, sino también grandes amigos. Yoimer Segovia es alguien a quien admiro mucho, al igual que Enrique Álvarez. Conformamos un grupo de personas identificadas con el club”, aseveró.
Hernández tiene de todo un poco, aprendió de Carlos Fabián Maldonado, se codeó con Martín Carrillo y Alí Cañas, pero a quien siempre lleva consigo en su discurso se llama Modesto González, un padre futbolístico. Aprender de cada uno significó darle forma a una nueva manera de ver el fútbol.
“Rodearte de gente que conoce mucho sobre el tema y que tanto trabaja, te ayuda a tener un buen manejo del grupo. En ese sentido, me siento agradecido, contento y feliz de poder seguir creciendo cada día. Aragua es un equipo que está llamado a ser competitivo en Segunda División y queremos demostrarlo en cada partido”, explicó.
A Jesús le gusta que sus equipos jueguen como él en sus años de futbolista, con calidad, dándole buen trato a la pelota, entendiendo que fabricar espacios es clave para darle mayor soltura al juego y siendo eficaces en la zona de definición.
“Han llegado algunos jugadores que nos van a dar la mano, gente muy profesional, como Jean Carlos Issa, uno de los porteros más regulares de toda la categoría; algunos de los que se quedaron, sin aragüeños y forman parte de la base que queremos. Lo importante es que tenemos un equipo con gente que asume la responsabilidad de llegar lejos”, dijo Hernández.
En el corazón de Jesús hay espacio para recordarse de alguien que no está en el mundo, pero sí en los pensamientos de quienes lo llevan consigo en todo momento.
“Bryan Ruiz es nuestra principal razón por la cual creemos en lo que hacemos, es un alma que se unió a las nuestras y alguien a quien no vamos a olvidar. Siempre hablo con su madre, Clara; también con su hermano y recientemente, conocí a su padre. Estoy con ellos y con toda la familia”, concluyó.
Aragua avanza en el nombre de Jesús, cintando con un mandamás que está no solamente listo para el reto, sino preparado pensando en muchas cosas más