Cortesía Prensa LVBP
La vida de Junior Guerra ejemplifica la razón de ser del premio Luis Salazar. De lanzar en España, Italia y Nicaragua a ser abridor de Opening Day en Grandes Ligas. De estar a un paso del retiro, tras someterse a una cirugía Tommy John cerca de los 40 años de edad, a ser el Regreso del Año en la LVBP.
El derecho volvió a mostrar aquella versión que le llevó a ser líder de rotación en la Gran Carpa con los Cerveceros de Miwaukee, hace casi una década, y quedó a sólo siete ponches de la Triple Corona de pitcheo en su temporada de estreno con los Navegantes del Magallanes.
Junior Guerra recibió 43 de los 55 votos posibles al primer lugar, para acumular 243 puntos y superar con facilidad a Yangervis Solarte, precisamente el jugador por el que fue enviado vía cambio desde los Tiburones de La Guaira en el receso de campaña, quien registró 110 unidades.
“Es un premio muy importante para mí, porque ya venía de dos años batallando con las lesiones. Gracias a Dios trabajé con mucha fe para estar de vuelta, rodeándome de las personas indicadas para mantenerme sano”, dijo Guerra a Adriana Flores para la transmisión de Televén, tras darse a conocer el galardón. “Muchas veces pasó por mi cabeza dejar el beisbol. Lo conversé mucho con mi esposa, pero ella siempre me dio su voto de confianza para seguir”.
El oriundo de San Félix lideró los departamentos de victorias (8), efectividad (2.63) y entradas lanzadas (68.1); fue segundo en abanicados (48), además de tercero en WHIP (1.33) y cuarto en promedio de bateo en contra (.244) entre los pitchers calificados.