Por Miguel Santana.
Una guitarra eléctrica, el baterista de pura furia y un bailarín de paso elástico, que
da impresiones de enseñanzas coreográficas aprendidas sobre aceras y esquinas.
No hay espacio para antítesis que derriben la teoría unificadora de lo mejor.
Juegan los mejores de Qatar 2022 y esta vez, lo hacen juntos, del mismo
lado. La endiablada velocidad de Kylian, lo perfecto de Lionel versión Qatar y
Neymar, dan forma a la lista de tres nombres del alumnado teóricamente más
talentoso. Antes, dieron muestras de debilidad cuando les tocó hacer gala del
esfuerzo colectivo, pero esta vez, los planes no tienen nada que ver con sorpresas,
ni mucho menos fracasos.
El PSG quiere la Champions. Vale madre cualquier cosa que no sea la copa
más importante para un club en Europa. Los infructuosos intentos del
multimillonario equipo francés elevan las dimensiones del deseo triunfal y más en
una afición que desea ostentar gloria con argumentos, más allá de las millonarias
transferencias hechas para que en cada posición se escriba la identidad más
relevante del caso.
No haber sido primeros de grupo ya fue un golpe fuerte, porque ahora deberán
encarar la eliminatoria ante Bayern Múnich cerrando en suelo alemán. El entonces
Benfica de Enzo Fernández le arrebató la primera ubicación al cuadro francés en
Fase de Grupos. Pese a medirse a un gigante mundial, no clasificar sería un
fracaso.
Chistophe Galtier asumió la dirección técnica para que sucedieran cosas
diferentes en relación a lo vivido con el argentino Mauricio Pochettino, rendido
ante la hazaña del Real Madrid hace un calendario, en esta misma instancia. El
plantel parisino fue confeccionado para una sola cosa: ganar la Liga de Campeones.
Cualquier otro escenario, no guarda relación con lo orquestado en
París.
Eliminados de la Copa de Francia a manos del Marsella y derrotas por 3-1 contra
Mónaco el fin de semana pasado, el elenco de las tres letras tiembla. Eso sí, este es
otro contexto y hay otra motivación. No solamente será fundamental mantener el
arco en cero, sino también terminar el compromiso con una buena diferencia a
favor.
La aplanadora alemana es siempre un rival a tomar en cuenta. Cuatro empates
consecutivos generaron cierta preocupación, pero aquellas alarmas quedaron
apagadas con tres triunfos contundentes al hilo, 0-4 versus Mainz, 2-4 ante
Wolfsburgo y 3-0 contra Bochum. Sadio Mané, ausente en la cita mundialista, no
ha sido convocado, al igual que Manuel Neuer, Lucas Hernández y Noussair
Mazraoui. La principal carta de presentación que tienen los bávaros se llama Jamal
Musiala, de gran presente en la Bundesliga y de inmejorable presentación con su
seleccionado.
Se le acabó el tiempo al PSG. Ahora o nunca. Probablemente, esta sea la
última temporada que una al campeón del mundo en 2022 con el monarca del 2018
y el rey de América en 2019. La poderosa trilogía quiere hacer historia, pero deben
demostrar aquello en zona de concreción. A un equipo así, siempre hay que
exigirle.
