Por Por Ramon Vilageliu.
Los inicios son importantes. Siempre. Lo que mal empieza mal acaba. Y la gente que dice lo contrario miente. Por eso es importante estar concentrado desde el inicio y ofrecer el máximo desde que todo empieza. Porque si no luego puede ser que sea demasiado tarde para cambiar la situación. No dejar nada guardado. Poner toda la carne en el asador. Y demostrar tu valía con acciones de las que te sientas orgulloso. Y en dos días, ya hay varias selecciones que han empezado por todo lo alto en el Mundial de Qatar 2022.
Una de ellas fue Ecuador, la primera, la que disputaba uno de los partidos más importantes y significativos, el inaugural. Y no decepcionó. Es más, estuvo por encima de todo. Partidazo de los de Alfaro. 0-2. Tres puntos y en casa de Qatar en su fiesta, en su partido inaugural. Pero no se guardó nada, como decíamos. Y es así como se encontró el camino del éxito. Con un doblete en los primeros 45 minutos de Enner Valencia para convertirse en el máximo goleador de la historia de la selección en los
mundiales.
Luego llegó Inglaterra. Con dudas. Con críticas. Pero las despejó. Y de qué manera. Con un 6-2 certero. Los de Southgate ya lo tenían sentenciado en la primera mitad con un 3-0 en un festín de goles y de espectáculo de Saka y Bellingham. Cómo juegan los jóvenes. Como si hubieran disputado ya cuatro mundiales. Era su primer partido. Y demostraron a lo que aspiran. A todo.
Países Bajos también sumó de tres. Y sudó. Vaya sí lo hizo. Pero al final triunfó y empezó por todo lo alto. Senegal puso las cosas al rojo vivo con una gran primera parte, pero en la segunda, Gakpo, una de las que puede ser las revelaciones del Mundial, le dio el 0-2, y Klassen, apelando a la historia, el 0-2. Tres puntos para los de Van Gaal. Buen inicio.
Gales y Estados Unidos tampoco se dejaron nada. Una parte para cada uno. La primera para Estados Unidos. La segunda, para los isleños. Y un partido colorido por la afición galesa que no dejó de cantar y animar en los 90 minutos. Puede ser que esta fuera la diferencia, cómo viven los partidos ambas aficiones.