El directivo de fútbol venezolano fue clave para que Real Madrid tuviese una Academia en Venezuela
Miguel Santana – @santanadeportes.- La noticia es que Real Madrid tendrá una Academia en Venezuela, pero detrás del esfuerzo hay un nombre propio, que se identifica a través del peso histórico que lleva consigo un apellido abrazado al fútbol. Fue jugador, pero encontró su lugar en el mundo gambeteando retos fuera del escenario, pasando el balón con destreza dentro de carpetas llenas de soluciones, dirigiendo en la cancha invisible que componen las vicisitudes del quehacer diario, y enalteciendo los valores que aprendió de quien, con su mano, lo orientó en el camino.
Para presentar a Álvaro Sayago habría que detenerse en sus luchas y anclar el primer verso en la prestancia de cada manera. Dignificando lo que fue, para entender lo que es, no ha tenido problema en recordar su época como coordinador del Brígido Iriarte, cargo que pareciera pesado, pero era una manera de presentarlo como conserje mayor del lugar donde entonces, Estudiantes de Caracas y Atlético Venezuela eran amos del patio. Ha sido delegado en elencos de primera categoría, hasta convertirse en presidente de una organización que hace vida en el segundo escalón balompédico nacional, pasando por ser ahora coordinador de Deportes de la Universidad Metropolitana y directivo de una reconocida empresa, importante para que la organización más exitosa del planeta decidiera apostar por el talento hecho aquí.
Pero, Álvaro no concibe su amor por el fútbol sin dimensionar la relevancia del ser que lo ve desde las canchas aladas, sobre aquello que se hace infinito, y toma forma en cada recuerdo nacido desde el más sincero amor. Álvaro Sayago papá cambió de plano hace no mucho, pero su legado permanece en los esfuerzos de un luchador por naturaleza.
“Me siento emocionado por ser parte de esto, pues hace algunos años ni siquiera lo hubiera imaginado. Trabajaremos para alcanzar importantes frutos, con un proyecto cuya principal intención está direccionada en contribuir con las bases del fútbol venezolano y formar jugadores que sepan lo que es estar en la élite”, manifestó Sayago.
Desde la lejana España vino la vena futbolística. Pasión exacerbada por un deporte que, en el suelo de tres colores, no ha tenido la trascendencia que sí en distintas áreas sudamericanas. Para que aquello sea una realidad, se necesita que la suma de cada esfuerzo confeccione un todo, presentado como la clasificación al primer Mundial absoluto, misión de cada laborante.
“Soy de los que piensa que, quien aprende y practica, aprende dos veces; pero quien aprende, practica y enseña, aprende tres veces. No he dejado de hacer eso, porque es algo hereditario, que llevo gracias a lo que mi padre dejó en mí. Tenemos como propósito trabajar arduamente desde la formación de niños hasta profesionales. Esta es una gran noticia para el deporte de nuestro país y seguiremos avanzando”, aseveró.
Papá Sayago y Alvarito no tuvieron esta conversación: sobre lo más alto de un majestuoso salón, el hijo presentó ante el país, con ilusión y determinación, una labor de la mano con la Fundación del elenco que 14 veces ganó la Champions. El mayor de los dos, siempre profesó su amor por Barcelona, pero, aunque importa la divisa, segundo desde lejos avisa que está más orgulloso que nunca y fue así como llevar la contraria, con la carrera del reloj, la pena valió.
