Por Miguel Santana – @santanadeportes
Santiago la golpeó con fuerza y ella se fue a dormir en lo más profundo del arco. Esa pelota entró a mil kilómetros por segundo, impactada por la gallardía de un jugador con inconmensurable deseo de triunfar, en búsqueda del lugar ideal para su talento exhibir y al mundo enviarle un mensaje con absoluta contundencia. La vida no ha sido igual desde que su padre adquirió un boleto para sentarse en la tribuna del cielo, pero entre nubes y césped sigue habiendo una conexión mágica.
Deportivo Miranda es su nueva casa y Caracas, el hogar donde siempre ha querido escribir una historia con letras sobresalientes. Lo intentó en Metropolitanos, siendo goleador de la Liga de Promesas y después, se marchó en calidad de cedido a Estudiantes de Mérida, con el deseo de tener notas altas con el académico, viviendo una etapa que le permitió conocer a profundidad qué representa ser futbolista profesional. Ahora, volvió a la capital para catapultarse en dirección al cumplimiento de una nueva meta: llenar de goles a la Segunda División y demostrar que anda a otro ritmo. Por ahora, llegó el primero con este uniforme.
“Se lo dediqué a mi familia y a mi novia, quienes vinieron a verme y a apoyarme. Esto es para ellos, mis grandes pilares. Lamentablemente no pudimos ganar el partido, pero el torneo es largo y estoy seguro que vamos a remontar esta realidad”, aseveró el delantero de 21 años y de gran futuro.
Los mirandinos suman apenas un punto de 12 posibles, pero para De Sousa, tener confianza es fundamental para apostar por un proyecto serio, cuyas bases sean lo suficientemente fuertes como para sostenerse con determinación hasta cumplir cada meta planteada. Su aporte es fundamental para que eso sea así.
“Estoy plenamente convencido que, con trabajo, vamos a revertir esto. El fútbol es un deporte de resultados y por supuesto que debemos reaccionar pronto, pero más que presión, sentimos compromiso con la institución y con la gente que viene a vernos. Estamos para asumir otra posición”, aseveró.
En medio de una realidad compleja, De Sousa no le teme al éxito, entiende que caer en ciertos pasajes forma parte del proceso y que el camino es lo suficientemente largo como para encarrilar la causa hacia una mejor dirección. Unión y compromiso son premisas fundamentales en este momento.