Por Por Ramon Vilageliu.
Hay muchas cosas difíciles en la vida. Encontrar el amor de tu vida, un trabajo que te guste y bien remunerado, ser feliz, sacar el perro a pasear después de una noche que ha terminado tarde… Y así podría estar horas y días numerando infinidad de cosas. Pero si, de repente, me preguntas algo que encuentre difícil en la vida es cumplir expectativas. Por que en ellas intervienen dos factores: las que tú te pones y las que otros tienen de ti. Por ejemplo, ser jugador de fútbol profesional. Algo muy difícil. O organizar un Mundial. Otra cosa muy pero que muy complicada. Y ya no es sólo el hecho de organizarlo, sino de que salga bien y le guste a la gente, a la que está en casa y a los estadios. Y esto es lo difícil.
Porque es imposible contentar a todo el mundo. Que si hace mucho calor, que si no dan comida, que si se juega en noviembre… En el Mundial 2022 hemos sido testigos de numerosas críticas hacia la organización. Y de rebote hacia el país. Todo el mundo implicado ha recibido. Y mucho. Pero así es la vida.
Sin embargo, y esta sí que es alguna cosa de lo que todos nos podemos hacer nombre, es de que ahora que se ha estrenado la cita mundialista, han cumplido con las expectativas. Y es que tampoco eran muy altas. Me explico, la gente y los medios se han dedicado a dejarlos por los suelos antes de llegar a la fecha inaugural. Y lo han conseguido. Pero esto lo ha aprovechado la organización para armarse de valor y decir, aquí estamos nosotros. Y la inauguración y el primer partido lo han confirmado. Un mundial íntegro en Doha, donde el estadio más norteño, el Al Bayt, dónde se ha disputad hoy la final, está a escasos 25 minutos en bus, algo impensable, por ejemplo, en Rusia 2018. Un punto para los cataríes.
Pero esto no es todo. Y es que la organización está siendo impecable. Siempre con sus qué, pero por regla general, ninguna duda. Y es algo que ya esperábamos, al menos algunos, confiados de la calidad árabe a la que estamos acostumbrados en otras citas.
Así pues, Qatar ha cumplido, y con creces, las expectativas que teníamos antes de empezar este gran torneo. Y lo ha hecho desplegando sus mejores galas, sí, poniendo toda la carne al asador y demostrando de lo que son capaces. Pero lo han hecho. Y esto, al final, es lo importante. Hacerlo.