Por Miguel Santana – SantanaDeportes.- “Marditear”, término no validado, pero sí entendido. Un año antes de comenzar el nuevo milenio, la familia Villalobos vio nacer al lobo de las redes, aunque algunos de loco lo quieran tildar. Se trata de alguien que ha encontrado su espacio en el mundo a base de su más puro estilo, fiel a su forma y ser, sin absolutamente nada parecer. Es maracucho de cepa pura, criado en La Limpia y ensuciado entre insultos cibernéticos, que no son sino respuestas hacia una intención con fines positivos. Es el tuitero de moda, querido y seguido por quienes respaldan sus particulares publicaciones y al otro lado de la acera, no tan aceptado. Por ello, cabe el adjetivo de personaje, aunque su corazón viaje a otra velocidad cuando algo que no desea, sucede. Las Águilas del Zulia son su gran pasión; apostar, un pasatiempo convertido en reto y llamar la atención, una misión cumplida. Los Bravos de Margarita le levantaron el veto en Twitter y aquella noticia sacó a relucir el emoticón de los aplausos. ¿Quién es este chamo? ¿De dónde salió? Aquí te cuento todo.
Todos los dos de noviembre, el regalo de Nerio era asistir al Luis Aparicio. Sus padres, a modo de tradición, lo llevaban a pasar un día especial, y conforme pasaban los años, su sentimiento rapaz ascendía hacia lo más profundo del jardín central. Era la época de Gerardo Parra, Ernesto Mejía, “Pollito” Rodríguez y varios más. Los aguiluchos amagaban con tocar la gloria, pero en esos primeros calendarios, todo quedaba en nada. La espera parecía larga, pero todas las preguntas encuentran sus respuestas acertadas en el tiempo, así que no desistir y continuar el camino de la lealtad por el escudo fue clave.
“Soy aguilucho desde el día uno, aunque el primer equipo que vi por televisión fueron los Tigres de la dinastía, con Bailey. Digo las cosas como las siento, como un fanático que está en la tribuna y tiene la ilusión de ver a su equipo ganar, pero se molesta cuando las cosas no salen, al momento de cometer un error y, sobre todo, cuando vienen las derrotas. Creé mi cuenta en Twitter cuando tenía 10 años, pero empecé a usarla para seguir al equipo con 16”, aseveró. De alguna manera, ha tenido la inquietud de hacerse sentir desde niño.
Porque antes de entrar en la escena beisbolera, su objetivo era conseguir saludos de artistas y personas famosas. El cambio de los tiempos permite que haya comunicación entre figuras y admiradores, por lo que oír su nombre en voces conocidas generaba en su interior una sensación a los años en el anecdotario. Wilson Álvarez también bloqueó al tuitero, hasta que, en situación de una foto, hablaron y entre risas pusieron último punto a todo. Al final, se trata de un humano.
“Me tomo las cosas con humor e intento transmitir lo que podemos experimentar cuando estamos en un estadio. He escrito cosas sobre los Leones y eso genera que salgan muchos fanáticos de La Guaira a reírse; he hecho lo propio con La Guaira y pasa lo contrario. En el camino fui encontrando ese estilo, además de ofrecer datos relacionados con apuestas, que en muchas oportunidades se han dado”, agregó. Y eso está certificado, porque minutos antes de esta nota escribir, lo que escribió sucedería en los duelos Tigres-Bravos y Tiburones-Cardenales, ocurrió. Si alguien le hizo caso, debe cobrar.
La intención de Nerio nunca ha sido ofender a nadie desde el aspecto personal, sino exhibir las exigencias de un furibundo aficionado, cuyo raciocinio desaparece en su rol como manager de tribuna, pelotero sin bate y lanzador de incalculable efectividad. Es una muestra de la pequeña Venezuela en cada recinto deportivo, donde todos quieren ganar y hacerse con la razón, solo que el béisbol dice otra cosa. También, presta atención a lo que acontece en Grandes Ligas, ha sido un visionario de situaciones que luego son realidades y principalmente, un amante del deporte que levanta tantas pasiones en todo el territorio nacional. Sumémosle a eso que lleva seis años radicado en Buenos Aires, alejando de sus afectos, pero cerca de todo lo que por excelencia pertenece a quienes aman el deporte.
“Trabajo para Lacoste y agradezco infinitamente la gran oportunidad que me han dado de estar en esta familia. Afortunadamente, tengo ciertas libertades con el tema del tiempo y aprovecho mucho para ver béisbol e interactuar con personas quienes hacen vida en este ámbito. He hecho muchos amigos desde hace años, solo que en esta temporada pude hasta ser tendencia nacional. Algunos me dicen que van al estadio y escuchan mi nombre en las casetas, lo que me causa algo de gracia. Esto es algo que disfruto muchísimo”, manifestó.
Villalobos ha ganado espacio en “La Tertulia”, Twitter Space que se lleva a cabo al término de cada jornada y que tiene como principal conductor al dirigente deportivo Jorge Urribarrí, expresándose a propósito de lo que piensa, siente y desea decir ante la sociedad. Extrañará todo lo que está viviendo cuando la actual zafra concluya, pero sus ocurrencias continuarán leyéndose con el mejor béisbol del mundo, sacando provecho de sus capacidades analíticas para generar contenido.
Si sigues a @neriojosex, navegarás en mares de “mardiciones” y lamentaciones, pero en el fondo del agua digital, encontrarás a un venezolano que, a su manera, visibilizó lo que tú en algún momento sentiste y no fuiste capaz de decir. Los maracuchos son fieles a lo que les define y apasionados en su máxima expresión. No importa cuál sea la opinión a propósito del fanático, es mucho más que solo eso.
