Por Ramon Vilageliu.
Si hay algo que he aprendido con los años de vida es que no hay que dejar nada para el final, y que, si es cierto que a veces hay que jugársela, mejor asegurar el objetivo antes que jugar con el fuego, porque a veces te puedes quemar. O arder directamente. No hay que hacerse el valiente, las cosas salen mejor cuando desde el principio son seguras y llegan con naturalidad y comodidad. Hay gente que busca salir de su zona de confort, lo cual es totalmente respetable y hasta recomendable en ciertas situaciones, pero en otras, se convierte en un riesgo. Un riesgo que no hay que asumir. Un riesgo que nos podemos evitar. Como el riesgo que tomó España cuando Japón le remontó un 1-0 a favor y vio peligrar su cualificación para los octavos cuando los de Luis Enrique habían hecho dos partidos soberbios.
Japón es esa persona que nunca entiendes ni sabes por donde te va a salir. Que un día se presenta a la hora a la que habíais quedado y a la siguiente llega una hora tarde. No trates de entenderlo. Ni de analizarlo. Son cosas que pasan y hay que asumirlas. Los nipones vencieron 2-1 en su debut frente a Alemania con una segunda parte excepcional, dominando a los teutones y poniéndoles ante las cuerdas hasta vencerlos y sumar los primeros tres puntos. Inicio inmejorable. Pero todo se truncó y parecía que era el KO cuando Costa Rica les sorprendió con una victoria. ¿Qué pasa aquí? Son japoneses, no trates de entenderlo porque solo unos días después vencieron a la todopoderosa España y se colocaron líderes de grupo. Es difícil opinar si fue más mérito de los nipones o demérito de los españoles, pero la conclusión es que se dio. Porque España jugó con fuego. Quién sabe si un fuego con el que jugaron ya les venía bien ya que así evitaban a Brasil en unos hipotéticos cuartos, pero el hecho es que deberán jugar frente a una Marruecos que llega como un tiro después de vencer a Canadá en la última jornada.
¿Quién sabe lo que va a ocurrir? El destino, pude ser, pero nadie más. Habrá que esperar pues si la jugada maestra de España sale bien, o si, como en los otros Mundiales, España se va a casa por la puerta de atrás y sin poder ofrecer una buena versión, algo que ya demostró frente a Costa Rica y Alemania.
